Siempre que haya un vacío en tu vida,
llénalo de amor.
En cuanto sepas que tienes delante de ti
un tiempo baldío, ve a buscar el amor.
No pienses: “Sufriré”.
No pienses: “Me engañarán”.
No pienses: “Dudaré”.
Ve simplemente, regocijadamente,
en busca del amor. Ama como puedas...
pero ama siempre.
No te preocupes por la finalidad de tu amor.
Él lleva en sí mismo su propia finalidad.
No le juzgues incompleto si no responde
a tus ternuras; el amor lleva en sí
su propia plenitud. Siempre que haya
un vacío en tu vida, llénalo de amor.